Los equipos surcoreanos liderados por Jang-Ung Park en la Universidad de Yonsei en Seúl y Sang-Young Lee en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Ulsan en Ulsan han ideado lentes de contacto inteligentes de carga inalámbrica. La lente de contacto inteligente suave y de recarga inalámbrica se puede usar para rastrear la salud del usuario sin comprometer la comodidad. La lente de contacto podría monitorear continuamente el líquido en el ojo en busca de biomarcadores relacionados con enfermedades como la diabetes y el glaucoma.
Los supercondensadores tienden a tener límites de voltaje más bajos que las baterías recargables, pero pueden cargarse / descargarse rápidamente en comparación con las baterías de iones de litio. Tienen una vida útil más larga y son ideales para dispositivos inalámbricos pequeños que funcionan de forma continua, como una lente inteligente. Emitir calor y volumen son los inconvenientes de los supercondensadores. Para superar este problema, los científicos han desarrollado un supercondensador imprimible que se puede integrar en una lente de contacto junto con la antena y un LED rojo. El supercondensador puede cargarse de forma inalámbrica incluso cuando la persona lleva la lente.
El supercondensador está hecho de electrodos de carbono y un electrolito de polímero de estado sólido. Estos se dispersan en un solvente y se imprimen como capas separadas sobre la lente mediante un proceso llamado escritura de tinta directa a microescala. La técnica de alta precisión permite imprimir el supercondensador fuera del área que cubre la pupila. Esto asegura que la visión del usuario no se oscurezca en absoluto. Una unidad de transferencia de energía inalámbrica flexible se compone de un circuito rectificador ultradelgado y una antena hecha de nano fibras de plata y nanocables de plata. Esto permite que la lente se recargue a una distancia de aproximadamente 1 cm de una bobina transmisora.
El ensamblaje se probó en un maniquí, antes de probarse en conejos vivos y luego en seres humanos. No se detectó daño en el ojo del usuario durante la prueba en humanos de 10 minutos. La lente de demostración no tenía ninguno de los sensores o monitores que se espera que lleven los contactos inteligentes funcionales en el futuro. El LED, ilustrado por la luz roja tipo Terminator en la pupila de la persona, demostró que el supercondensador impreso y el sistema de carga inalámbrica funcionaban bien. Se puede encontrar más información en este artículo de investigación publicado en Science Advances.